Las tasas de los mossos pueden dejar a Catalunya sin carreras
La norma afecta también a las federaciones de triatlón, atletismo, motociclismo y automovilismo
SERGI LÓPEZ-EGEA
BARCELONA
BARCELONA
El ciclismo catalán está amenazado de muerte. La preocupación entre los organizadores de carreras, clubs y la Federación Catalana de Ciclismo es mayúscula después de que la Generalitat haya comenzado a cobrar, desde el pasado fin de semana, por los servicios de los Mossos d’Esquadra, absolutamente imprescindibles en pruebas por carreteras abiertas al tráfico para regular, vigilar y proteger, no solo a los deportistas, sino a las personas que utilizan estas vías. La medida no solo afecta al ciclismo, en todas las categorías, sino, incluso, al deporte popular en aquellas competiciones como maratones, triatlones, pruebas automovilísticas y motociclistas que se celebren por vías interurbanas.
EL PROBLEMA / «No podemos asumir este coste. La Generalitat ya nos cobró el pasado fin de semana por los servicios prestados en la Copa de España júnior celebrada en Olost de Lluçanès y en la marcha Terres de l’Ebre. Es una injusticia tremenda. Estoy muy preocupado porque todo el ciclismo catalán está amenazado. No tenemos dinero», lamentó ayer Josep Bochaca, presidente de la federación catalana. En concreto, el Govern cobró 2.000 euros por regular la prueba de Olost y 950 euros por la carrera en las comarcas del Ebre.
Este fin de semana no hay carreras con motivo de las fiestas de la Semana Santa, pero la federación no sabe si podrá celebrar las previstas en diferentes puntos de Catalunya para el fin de semana del 14 y 15 de abril. «El lunes nos reunimos con Ivan Tibau (secretario general de l’Esport), que no sabía nada del cobro, y prometió que trataría de encontrar una solución a este gravísimo problema», añade Bochaca.
El 23 de marzo salió publicado en el Diari Oficial de la Generalitat el decreto del Departament de Presidència de medidas fiscales, financieras y administrativas (que significó el futuro pago por recetas y tasas turísticas) y que eliminó la exclusión que permitía la gratuidad en los servicios policiales en aquellas competiciones «organizadas por entidades sin afán de lucro», como son los clubs ciclistas y la propia federación. En la carrera de Olost, que tenía carácter estatal y que reunió a jóvenes promesas de más de una veintena de clubs de toda España, se cobró 2.000€ indicados por el trabajo de 10 mossos. En la marcha del sur de Catalunya se desplazaron cuatro mossos, con el coste referido de 950 euros. La prueba de cadetes habría salido gratis en cualquier otra parte de España puesto que la Guardia Civil no cobra por prestar ayuda en las competiciones deportivas.
En cambio, desde ahora, la Generalitat tasa el servicio de los mossos a razón de 33,66€ por agente y hora. Este mismo requisito habría supuesto a la Volta, que se libró de la medida por los pelos, un desembolso extra de 77.500€, si se tiene en cuenta que se desplazaron 64 mossos, que trabajaron a razón de seis horas diarias durante seis días. También se verá afectada en agosto la Vuelta a España. Dos etapas de la carrera discurren por carreteras catalanas. Asimismo acarreará un problema al Tour, si finalmente Barcelona acoge la salida de la grande boucle en el 2015. «Pero lo que más me preocupa –alerta Bochaca– es lo que puede suceder en las carreras de promoción. Cada vez tenemos menos cadetes y júnior, y si tenemos que pagar esta tasa, no nos quedará más remedio que suspender la competición». La federación catalana presentará una reclamación administrativa para recuperar los importes cobrados el pasado fin de semana.
Si no se encuentra una solución las carreras catalanas podrían celebrarse en otras zonas de España o anularse. La Generalitat ha convocado la próxima semana a los presidentes de las federaciones catalanas de ciclismo, triatlón, atletismo, motociclismo y automovilismo.
EL PROBLEMA / «No podemos asumir este coste. La Generalitat ya nos cobró el pasado fin de semana por los servicios prestados en la Copa de España júnior celebrada en Olost de Lluçanès y en la marcha Terres de l’Ebre. Es una injusticia tremenda. Estoy muy preocupado porque todo el ciclismo catalán está amenazado. No tenemos dinero», lamentó ayer Josep Bochaca, presidente de la federación catalana. En concreto, el Govern cobró 2.000 euros por regular la prueba de Olost y 950 euros por la carrera en las comarcas del Ebre.
Este fin de semana no hay carreras con motivo de las fiestas de la Semana Santa, pero la federación no sabe si podrá celebrar las previstas en diferentes puntos de Catalunya para el fin de semana del 14 y 15 de abril. «El lunes nos reunimos con Ivan Tibau (secretario general de l’Esport), que no sabía nada del cobro, y prometió que trataría de encontrar una solución a este gravísimo problema», añade Bochaca.
El 23 de marzo salió publicado en el Diari Oficial de la Generalitat el decreto del Departament de Presidència de medidas fiscales, financieras y administrativas (que significó el futuro pago por recetas y tasas turísticas) y que eliminó la exclusión que permitía la gratuidad en los servicios policiales en aquellas competiciones «organizadas por entidades sin afán de lucro», como son los clubs ciclistas y la propia federación. En la carrera de Olost, que tenía carácter estatal y que reunió a jóvenes promesas de más de una veintena de clubs de toda España, se cobró 2.000€ indicados por el trabajo de 10 mossos. En la marcha del sur de Catalunya se desplazaron cuatro mossos, con el coste referido de 950 euros. La prueba de cadetes habría salido gratis en cualquier otra parte de España puesto que la Guardia Civil no cobra por prestar ayuda en las competiciones deportivas.
En cambio, desde ahora, la Generalitat tasa el servicio de los mossos a razón de 33,66€ por agente y hora. Este mismo requisito habría supuesto a la Volta, que se libró de la medida por los pelos, un desembolso extra de 77.500€, si se tiene en cuenta que se desplazaron 64 mossos, que trabajaron a razón de seis horas diarias durante seis días. También se verá afectada en agosto la Vuelta a España. Dos etapas de la carrera discurren por carreteras catalanas. Asimismo acarreará un problema al Tour, si finalmente Barcelona acoge la salida de la grande boucle en el 2015. «Pero lo que más me preocupa –alerta Bochaca– es lo que puede suceder en las carreras de promoción. Cada vez tenemos menos cadetes y júnior, y si tenemos que pagar esta tasa, no nos quedará más remedio que suspender la competición». La federación catalana presentará una reclamación administrativa para recuperar los importes cobrados el pasado fin de semana.
Si no se encuentra una solución las carreras catalanas podrían celebrarse en otras zonas de España o anularse. La Generalitat ha convocado la próxima semana a los presidentes de las federaciones catalanas de ciclismo, triatlón, atletismo, motociclismo y automovilismo.
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